Según las Escrituras, Dios creó al hombre el sexto día y el séptimo descansó, de ahí se deduce que el 666 es el número del hombre y de lo imperfecto, como el Diablo y así el 777 es el número de la plenitud, de lo divino.
Pero recientemente surgió un problema. Para muchos expertos el número escrito originalmente en la Biblia no era 666 sino 616. Concretamente, en 1985, en Oxyrhynchus, Egipto, expertos británicos descubrieron fragmentos de papiros con un texto escrito en griego antiguo, que pertenecía al siglo III y que sería la Revelación de Juan. Los fragmentos señalan el número 616 en lugar del famoso 666.
Según David Parker, profesor de Paleografía y Crítica de los Textos del Nuevo Testamento en la Universidad de Birmingham, "los primeros cristianos usaban números para ocultar la identidad de personas a las que querían atacar: 616 se refería a Calígula".
Este emperador quería destruir el templo en Jerusalén y eregir en su reemplazo su propia estatua para ser adorado como un dios, motivo por el cual los cristianos se juramentaron matarlo.
¿De dónde surgió entonces el 666? "Al tomar el nombre en griego de Nerón, obtenemos el 666; además, este último número es opuesto al de la perfección, que es el 777", explicó Aitken.
2 comentarios:
¿Qué opinas de esto?: El 666 y su identificación con Internet.
Me he quedado con la boca abierta, Filóloco.
Publicar un comentario