En un mundo tan avanzado tecnológicamente
resulta increible los enigmas sin resolver que nos rodean. Lugares de leyenda,
mundos y seres mitológicos, apariciones inexplicables, descubrimientos
terroríficos, misterios que nos apasionan.

Acércate al blog que se adentra en
el lado más oscuro de la dimensión humana.....






viernes, 9 de noviembre de 2007

La secta de los Asesinos

Esta secta oriental fue una de las que más graves daños causó al islamismo, y estaba compuesta por bandidos que en tiempos de las Cruzadas asesinaban a las personas condenadas por el Viejo de la Montaña. Tenía como objetivo colocar en el trono de los califas a los descendientes de Ismael, de la sangre del profeta por la línea de Fátima, y a fe que consiguieron dicho objetivo.
Avanzada ya el siglo XI apareció la figura de Hassan Bensabah Homairi, uno de los grandes de la secta, que fundó una nueva secta llamada Ismaelitas del Este o Asesinos. Se apoderarían del castillo de Alamout, en Irak donde establecerían su base.
La doctrina secreta de los ismaelitas dividía a sus miembros en nueve grados. Sin embargo, los miembros importantes se dividían en dos grados: los refik (compañeros) y los dai (maestros). Hassan añadió otra clase un poco siniestra, los fedari, es decir, los sacrificadores, que eran fanáticos siempre disfuestos a la obediencia ciega. Estos fedari eran los integrantes de la guardia particular del Gran Maestro, es decir, de Hassan, y se hallaban siempre dispuestos a cumplir cualquier orden.
Se cuenta que escuchando a un emisario del sultá Melech Sha, Hassan ordenó a un fedari presente hundirse un puñal en el corazón; acto que llevo a cabo al momento. A otro le ordenó tirarse de una torre; acto tambien consumado al instante. Esto da prueba de que obedecían cualquier orden.
Inferiores en grado a los fedari estaban los lassik (aspirantes), que pretendían ingresar en la Orden. Estaban, también, los dailkebir, o grandes reclutadores, funcionarios encargados de proveer de sujetos a la Orden.
Finalmente en 1124 muere Hassan, no sin haber nombrado sucesor en la persona de Kia Busurgomid. No obstante, ese modo de designar al Gran Maestre fué cayendo en desuso y poco a poco la sucesión se convirtió en hereditaria.
La Orden de los Asesinos subsistió hasta el año 1251, época en que Hangou Khan, nieto de Gengis Khan, invadió Oriente con sus hordas mongolas, se apoderó de Persia, hizo desaparecer el califato de Bagdad y sometió la fortaleza de Alamout y casi todos los castillos de la Orden. No obstante, Los Asesinos siguieron en Siria hasta el año 1326.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Felicidades por el artículo. He leido una novela sobre este tema muy interesante: El secreto de los Assassini. La conocí por el blog:
http://assassini.blogcindario.com/